El dolor que provoca la FM, un dolor incapacitante e itinerante, que precisa de todos los implicados, paciente, familia y allegados
Convivir con la Fibromialgia, todo un reto
El dolor que provoca la FM, no es comparable con otros, se trata de un dolor incapacitante e itinerante por todo el cuerpo
La FM, muy a pesar de los pacientes, se ha convertido en una enfermedad "de moda", aunque siempre existió, no ha sido hasta hace pocos años que se ha considerado la posibilidad que se tratara de una enfermedad.
Reconocida por la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad crónica y que en los casos más severos puede llegar a ser incapacitante, lo que conlleva a un cambio total en cómo llevar una vida lo más normal posible, va a ser un reto para todos los que conviven con la enfermedad, para quien la padece y para quienes conviven con la FM, aunque sea en tercera persona.
La necesidad de un cambio en cómo llevar las tareas más básicas y cotidianas, se va a convertir en la clave del bienestar tanto de la persona afectada como de su entorno más inmediato, la familia
Formar parte de alguna de las Asociaciones que acogen a los afectados por la FM, es de gran importancia, por lo que se trata de uno de los primeros pasos a realizar por la ayuda que brindan; una persona afectada por la Fibromialgia, como en la mayoría de las demás enfermedades, pasa por diversos ciclos de aceptación de la enfermedad, las Asociaciones, pueden disipar en parte las dudas y temores que surgen en cuanto se tiene un diagnóstico, e incluso antes de ello.
Hasta hace pocos años, el desconocimiento de que se trataba de una enfermedad, hacia que los afectados, (mujeres en su mayoría, un porcentaje del 80/20 de las personas afectadas son mujeres, aunque la razón todavía no se haya establecido con seguridad, se relaciona con un problema hormonal) escondieran en lo posible esta dolencia, pues la falta de diagnóstico hacía dudar de si se trataba de una enfermedad o de un exceso de recelo a la hora de ‘ escuchar’ los señales que el cuerpo emite ante cualquier enfermedad; hasta no hace demasiado tiempo, se la relacionaba con problemas de estrés y depresión por una sobrecarga de responsabilidades, y aunque esto pueda en parte ser cierto, también hay un componente físico desencadenante del dolor.
El dolor que provoca la FM, no es comparable con otros, se trata de un dolor incapacitante e itinerante por todo el cuerpo
Lo cierto es que en poco tiempo el diagnóstico de enfermos de Fibromialgia se ha multiplicado, ello es debido al protocolo de actuación que se ha establecido para poder reconocer a los afectados, cosa que hace mucho más ágil la valoración, y así poder cuanto antes empezar con las pautas para trabajar en la fase de aceptación que va a resultar sin duda la más importante para sobrellevar la enfermedad. Estas pautas incluyen además de la acomodación en el entorno familiar, un trabajo multidisciplinar ofrecido a los pacientes en gran parte de los centros sanitarios, y de las Asociaciones, de ahí la necesidad de formar parte de ellas.
. Aprender que las cosas han cambiado, aprender a manejarse con una incapacidad como es la Fibromialgia, es aunque cueste reconocerlo, algo parecido a aprender a convivir con otras muchas enfermedades incapacitantes, que aunque permiten de llevar una vida como la de cualquier persona, la clave está en adaptarse y superar retos día a día.
Se trata de una enfermedad crónica, lo que comporta tener en cuenta que los cambios van a ser durables, van a tener que adaptarse a las nuevas circunstancias por parte de todos los que conforman el ámbito familiar de la persona afectada. Todo el apoyo que se brinde desde la familia y el entorno, va a ser crucial para superar los primeros tiempos de adaptación y aunque en algunos casos comporten renuncias, como cambios en los hábitos en el hogar y puede que en el trabajo, también van a aportar mejoras cualitativas en lo que respecta a la convivencia puesto que tener el conocimiento de lo que ocurre, trae consigo la tranquilidad de saber cómo actuar.
Convivir con la Fibromialgia, todo un reto
El dolor que provoca la FM, no es comparable con otros, se trata de un dolor incapacitante e itinerante por todo el cuerpo
La FM, muy a pesar de los pacientes, se ha convertido en una enfermedad "de moda", aunque siempre existió, no ha sido hasta hace pocos años que se ha considerado la posibilidad que se tratara de una enfermedad.
Reconocida por la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad crónica y que en los casos más severos puede llegar a ser incapacitante, lo que conlleva a un cambio total en cómo llevar una vida lo más normal posible, va a ser un reto para todos los que conviven con la enfermedad, para quien la padece y para quienes conviven con la FM, aunque sea en tercera persona.
La necesidad de un cambio en cómo llevar las tareas más básicas y cotidianas, se va a convertir en la clave del bienestar tanto de la persona afectada como de su entorno más inmediato, la familia
Formar parte de alguna de las Asociaciones que acogen a los afectados por la FM, es de gran importancia, por lo que se trata de uno de los primeros pasos a realizar por la ayuda que brindan; una persona afectada por la Fibromialgia, como en la mayoría de las demás enfermedades, pasa por diversos ciclos de aceptación de la enfermedad, las Asociaciones, pueden disipar en parte las dudas y temores que surgen en cuanto se tiene un diagnóstico, e incluso antes de ello.
Hasta hace pocos años, el desconocimiento de que se trataba de una enfermedad, hacia que los afectados, (mujeres en su mayoría, un porcentaje del 80/20 de las personas afectadas son mujeres, aunque la razón todavía no se haya establecido con seguridad, se relaciona con un problema hormonal) escondieran en lo posible esta dolencia, pues la falta de diagnóstico hacía dudar de si se trataba de una enfermedad o de un exceso de recelo a la hora de ‘ escuchar’ los señales que el cuerpo emite ante cualquier enfermedad; hasta no hace demasiado tiempo, se la relacionaba con problemas de estrés y depresión por una sobrecarga de responsabilidades, y aunque esto pueda en parte ser cierto, también hay un componente físico desencadenante del dolor.
El dolor que provoca la FM, no es comparable con otros, se trata de un dolor incapacitante e itinerante por todo el cuerpo
Lo cierto es que en poco tiempo el diagnóstico de enfermos de Fibromialgia se ha multiplicado, ello es debido al protocolo de actuación que se ha establecido para poder reconocer a los afectados, cosa que hace mucho más ágil la valoración, y así poder cuanto antes empezar con las pautas para trabajar en la fase de aceptación que va a resultar sin duda la más importante para sobrellevar la enfermedad. Estas pautas incluyen además de la acomodación en el entorno familiar, un trabajo multidisciplinar ofrecido a los pacientes en gran parte de los centros sanitarios, y de las Asociaciones, de ahí la necesidad de formar parte de ellas.
. Aprender que las cosas han cambiado, aprender a manejarse con una incapacidad como es la Fibromialgia, es aunque cueste reconocerlo, algo parecido a aprender a convivir con otras muchas enfermedades incapacitantes, que aunque permiten de llevar una vida como la de cualquier persona, la clave está en adaptarse y superar retos día a día.
Se trata de una enfermedad crónica, lo que comporta tener en cuenta que los cambios van a ser durables, van a tener que adaptarse a las nuevas circunstancias por parte de todos los que conforman el ámbito familiar de la persona afectada. Todo el apoyo que se brinde desde la familia y el entorno, va a ser crucial para superar los primeros tiempos de adaptación y aunque en algunos casos comporten renuncias, como cambios en los hábitos en el hogar y puede que en el trabajo, también van a aportar mejoras cualitativas en lo que respecta a la convivencia puesto que tener el conocimiento de lo que ocurre, trae consigo la tranquilidad de saber cómo actuar.
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